Era un buscador de tormentas y arcos iris,
conocía el nombre de las aves y las plantas,
sentía en su piel el aleteo de las mariposas,
amaba el arte y la belleza.
Sabía ver a su Dios, en lo insignificante y...
en las fuerzas de la Naturaleza desatadas,
colecionaba plumas de aves (comó otros joyas),
y amaba al pueblo llano en su pronta desnudez.
!El agua! su mundo era el amado río,
perito en amaneceres no logrados.
Muñidor de estrellas y cometas.
Amante de jóvenes vidas,
genial en la palabra amada
y loco, loco, de aficción a la vida.
PARA SU DESESPERANZA, INCOMPRENSIÓN,
PARA SU DESÁNIMO: AVERSIÓN A LO EXTRAÑO.
AMIGO DEL POEMA INCONCLUSO.
Cuando un día, sus cenizas,
florezcan en lirios del amado cauce,
con su corazón cansado de esperanzas y
negado a seguir los caminos...
Paraté, y sabrás, que por encima del mundo,
este pobre ser...
!ES EL QUE MÁS TE HA QUERIDO!
(Escrito en una noche gran tormenta,cuando sentí que el corazón podría ser único y a 20 de Abril de 2.001)