!No se que siento
con tu cuerpo excitado!
Ardiente, esperando el sublime momento
en que la vida no sea nada.
Cuando la mente se enajena,
vaga a otros mundos.
Cierra los ojos y,
miraté dentro.
Suspira que el momento es tuyo
!Y, mio!
y, un poco, deja que el caudal de la vida,
explote y se derrame sobre toda la tierra
!Qué es tuya!
y dejamé que yo sólo sea,
un pobre espectador,
que ama Tú vida.
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