No me mireh sin aprecio,
cuasi con un poco d´asco,
acaso es que no recuerdah
como yo t´acariciao.
...
Cuantah veceh t´as dormío
aquí, justo, en mi regazo,
quemando los tueroh viejoh
con las llamah alumbrando.
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Com´acurruqué tu cuerpo,
entre los mis fuerteh brazoh
y como velé tuh sueñoh
en lah nocheh de quebrantoh.
...
Cóm´ acaricié tu frente
cuando la fiebre quemando,
t´arropaba, t´arrullaba,
velando tu cuerpo flaco.
...
Hoy que ya estáh m´u crecío,
no me mireh de soslayo,
no comprendeh que por tí
toito lo hubiera dao.
...
Yo quería que tu mundo
brillara en el mío opaco
y por ello m´esforcé,
pa quitate toos los paloh.
...
Y hoy te veo tan arriscao
luciendo tan güenoh trapoh,
que paeceh un pincél
de lo mucho q´estáh guapo.
...
No te olvideh, niño mío,
que lo que tieh hogaño,
nos lo ganamos a pulso
los que ya noh marchitamoh.
...
!Qué pasamoh mucha jambre!
!Qué muchos males pasamos!
para que ustedeh tuvieran,
too lo que noh negaron.
...
!Cómo añoro tus sonrisah!
!Cómo no, tuh arrumacoh!
acariciando mi cara
maltratá por el trabajo.
...
Por eso cuando te cruceh,
conmigo mira p´al alto,
no me mireh sin aprecio
cuasi con un poco d´asco.
...
...