EL JILGUERO Y LAS CULEBRAS.
Marcial-Jesús Hueros Iglesias.
Junio 2013.
Acechan las culebras subyugadas al suelo, al maloliente légamo,
el canto del jilguero, posado en un cardo.
Intentarán mil añagazas, mil celadas, mil trampas,
arrastrándose, serpenteando
para alcanzarlo,
engañándolo para sorprenderlo y ...
destruirlo.
Mas, sólo con extender las alas,
mostrará su belleza,
y se alejará
de la fetidez de la ciénaga.
Cuando te acechen las maledicencias, las calumnias...
¡Vuela alto!
Cuando quieran herirte con injurias, con falsos testimonios...
¡Vuela más arriba!
Cuando los prejuicios y envidias intenten derribarte...
¡No olvides seguir volando!
NINGÚN REPTIL PODRÁ VOLAR POR MUCHO QUE LO INTENTE...
¡NUNCA LLEGARÁ A SER PÁJARO!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.