Beso la sangre que escapa de tu herida,
y, ahora eres algo más de mí.
Tu sangre joven ha entrado en mi cuerpo
y ha regenerado la marchita existencia.
He sentido en mis labios,
tu rojo y cálido flujo,
flujo de amor,
de juventud,
de vida.
!Te querría sentir!
vellos sedosos en mi boca,
acariciando mi cara.
Tu sexo núbil exalta mis sentidos y...
quiero besar y acariciar tu cuerpo
hasta el fin de los tiempos:
dia y noche,
en bonanza o en tormenta,
con lluvia, sol o pedrisco.
Hoy beso la sangre que escapa de tu herida y,
es... mi misma sangre.
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