HOJAS
No nos va quedando nada,
todas esas luces que jalonaron,
nuestro camino, el viento del tiempo,
las ha ido apagando.
Los castillos inexpugnables,
entonces de las ilusiones,
han caido con las catapultas
del devenir.
Los sueños que forjamos,
se han esfumado en los celajes
tristes de la edad.
Los anhelos y ansias primigenias,
han partido a arropar otros cuerpos
Y, sin ilusiones ni sueños,
unas perdidas, otros frustrados,
nos dejan desnudos y desamparados,
aunque más puros.
Ya sólo nos queda, con lo que nacimos:
La vida.
Marcial-Jesús Hueros Iglesias. 08112011
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