viernes, 26 de octubre de 2012

¡SE EQUIVOCÓ LA PALOMA...!


¡SE EQUIVOCÓ LA PALOMA...!
(Cuento frío)




Había llegado la primavera, el comedero, no había sido todavía localizado por los gorriones vocingleros que ya empezaban a criar.

Un buen día, apareció uno. Un pequeño macho,
que alertó a sus congéneres del lugar de la fácil pitanza.
Y, desde entonces, el balcón se llenó de juguetones " gurriatos".
Yo los observaba desde "mi cueva" y
los alimentaba para que aliviaran mi soledad.

A principios del verano, ya bajaban con sus crías crecidas y
allí, en el mismo alféizar de la ventana, los alimentaban
Una mañana, apareció una paloma zurita, ronroneaba y todas las tardes me visitaba y me daba compañía.
Más tarde, vinieron más y las dejaba hacer.

Vencido el estío, apareció el "pollo-pera", el chulo, engreído y fatuo.
Sembró la discordia entre el resto de las palomas,
y los gorriones dejaron de acudir.
El presuntuoso, arrogante, se acostaba desafiante en el comedero,
mirándome descarado exigiendo su ración de grano.
Su atrevimiento lo llevó a entrar,  incluso en mis territorios y
llegado el otoño, decidí acabar con tanta chulería y prepotencia.

Aquella tarde, llené bien el comedero y sobre las semillas,
lazos de sedal, hilos de pesca, con un cabo atado al balcón.

Cuando llegué en la noche a mi "cueva", salí al balcón y el codal,
no estaba.
Tire del cabo y al otro extremo, tieso, colgaba el palomo,
grande como un pollo picantón, muerto.
Sólo me molesté en cortar los hilos y dejar caer al presumido y alborotador matón,
al jardín trasero.

En la mañana, había desaparecido...

La armonía ha vuelto al balcón y el estúpido, presuntuoso,
engreido y fatuo, descansará en la panza de algún gato callejero,
que habrá agradecido al cielo tan buen regalo.

Enseñanza.- No te creas el amo del gallinero,
que la cocinera tiene un cuchillo y el día que quiera,
hace contigo una "pepitoria"

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Marcial-Jesús Hueros Iglesias
Octubre 2012
Venta de los contrabandistas. Irene.