sábado, 19 de marzo de 2011

UN DIA.060510

¿TAMBIÉN TÚ TE VAS?
¿SABES? SE ME HA IDO DEMASIADA GENTE.
YA CASI NO ME IMPORTA,
Y, A  TANTOS DI LO QUE PUDE O SUPE.
sI LO HECHO MAL, SÓLO ASPIRO AL PERDÓN..
!y, AL OLVIDO!

¡Imbécil! En Elvas 23 de Septiembre de 2010.

Yo le di la fuerza a los brazos que hoy me hieren,
yo besé hasta la locura los labios que ahora me insultan.
Yo le dí vida  a esos ojos
que ahora sin piedad,
 clavan en mi alma puñales que desean mi muerte.

Todos mis trabajos, mi vigor y sacrificios contínuos
formaron ese cuerpo que ahora empleas contra mí,
y...¿Sabes porqué?
¡IMBÉCIL!

Por que en el fondo sabes que hagas lo que me hagas,
me insultes, me maltrates o incluso, me mates, 
siempre te perdonaré y.
eternamente tendrás mi amor.
aunque no lo merezcas.

¡Hijo mío!


A Paula. Estremoz. Finalizando Febrero del 2011


Recé muchas tardes de rodillas,
ante el Cristo de la Piedad,
rogando que le abriese
aquella puerta a la vida
Sabiendo Él,
sabiendo yo,
que cuando esa puerta,
se abriera,
la traspasaría alegremente,
para no volver...
¡jamás!

la roca del verdín



Hoy he vuelto a la roca del verdín, después de muchos años.

Unos charcos entre roquedos graníticos, como panzas de la tierra.
Yo, era el americano,
tú, la bailarina, gitana y guapa,

y. en medio del charcón más grande, una pequeña roca, que desnudos, rodeamos con nuestros jóvenes brazos, resbalando nuestros cuerpos por el suave y gelatinoso
verdín.

Y. cuando mi mano, descansó en tu sexo ardiente,
toda la dehesa calló.

Fuera del agua, dos cabezas que aparentemente ajenas, besaban la piedra; abajo, el deseo incontrolado que no enfriaba la fresca agua.

No se cuanto tiempo pasó-infinito-mientras tu cuerpo se entregaba 
a mis torpes caricias.

Sentí que, por un momento,
!el mundo había dejado de existir!




jueves, 24 de febrero de 2011

al final



¿Quién a pagar esto?

El dolor sordo de un día tras otro; 
el dolor profundo que deja sin aliento el alma,
que te aliena, que te invalida, 
para otros sentimientos.
La impotencia, de luchar contra fuerzas que no comprendes,
de intentar demostrar a los demás lo que para tí es evidente.

El llanto, que brota sin sentido, 
sin tú llamarlo,
que no libera,
que no desahoga,...
llanto al fin... inútil.

la soledad,
de horas, 
de días.
La soledad de un niño perdido en una feria, donde no oye los sonidos de la música, ni ve los destellos de las luces de colores.

¿QUIÉN VA A PAGAR ESTO?


Quién va a pagar los sueños rotos, 
las ilusiones perdidas por los recuerdos muertos..
y, quién,  por la desesperanza de un mañana incierto
 en cada amanecer indiferente
cuando rompe el día.
 
¿Y?, la nostalgia de otros mundos vividos, 
ya muy lejanos y que acuden para
despertar amarguras.

El fracaso por entregarlo todo para al final recibir
el premio de la incomprensión y la indiferencia.

La angustia que atenaza al alma, 
que hunde el espíritu,
hasta hacer renegar de la vida.
 
La pena que anida rencorosa en el corazón y la impotencia de no poder renegar de ella
Y, al fin, el desprecio.



¿Quién me va a devolver el tiempo perdido?
 
Pasaran los años y con ellos se cerraran las heridas; la piel ya no será la misma; por siempre lucirá la cicatríz.
CON EL TIEMPO PENSÉ QUE LLEGARÍA EL PERDÓN Y QUIZÁS EL OLVIDO;
HOY SE QUE NO ES POSIBLE NI EL OLVIDO , NI EL PERDÓN. 






miércoles, 23 de febrero de 2011

Ucrania 200211


Había levantado la mañana fría.
Era un pueblo portugués y amanecía en la amplia plaza sin soportales ni nada
destacable que no fuera la casa de los seis balcones, cada uno diferente.

Me detuve bajo la farola que aún lucía.
Reconfortado por el calor del  vehículo.
Y, en la ventanilla empañada, apareció la bella cara de un niño-
-la idealización de un ángel reencarnado-, aplastaba su naricilla roja contra el cristal,
tocado de un viejo gorro orejero, de los que usan en las antiplanicies andinas y asomando del colorido sombrero de lana, unos mechones de cabellos rubios que se agitaban cada poco por el viento gélido del alba.

Yo, en mi cálido refugio; tras el cristal... la vida y más allá la niebla espesa.

Cuando reparé en sus ojos fijos en los mios, sentí miedo, mi ser ardía.
Se movieron sus tiernos labios y quise entender como en susurros:
-¡Dáme algo señor, soy ucraniano, estoy sólo y tengo frío!

No sé quien puso en mi mente aquella frase:
¡Te daría hasta mi vida si la necesitases!
Cuando volví la cara al cristal, el ángel ya no estaba.
Salí apresuradamente del auto, llevándome la mano al bolsillo en busca
de alguna triste moneda y, sólo,
para ver como su pequeña figura se perdía entre la niebla de la plaza.

lunes, 14 de febrero de 2011

salvaje



Todo lo que vieron sus ojos,
lo que oyeron sus oidos,
lo que su boca gustó,
las flores que olió y,
las pieles que acariciaron todos nuestros antepasados,
viven en lo que hoy enterramos,
en este cuerpecito que hoy damos a la tierra.

Pasó de unos a otros
hasta grabarse para la eternidad en su sangre,
por ello es sagrada para
los espíritus del aire.

Allí, reposará al pie del árbol,
más alto de la colina y, su sangre, nuestra sangre,
hermanada con la del tronco seguirá
viviendo para nosotros.

Verá la nieve y sentirá su frio,
las montañas hasta él, subiran los olores de las flores de la primavera,
de la tierra mojada, el humo de las cabañas,
el olor de los cuerpos niños y los jóvenes en flor y,
sentirá el roce de las lechuzas
que en la noche se posarán
en él
en busca de presas de entre los pastizales y,
que lo mecerá hasta dormir-!niño chico!,
mecido por el viento suave de los atardeceres.
Alborozado, recibirá los primeros rayos del nuevo día
mientras allé abajo los animales pacen tranquilos, ajenos a los rugidos del puma.

Y, añorará, quizás, no haber sido hombre
para ver retozar entre las cabañas,
niños de su cuerpo,
sabiendo que esos niños
también son su sangre,
guardada por cada uno y,
transmitida para saber que cada niño, es su niño,
que su sangre estará por siempre ahí,
la suya y la de todos sus ancestros que, la guardarán para él y,
los que le seguiran.
Desde su alta atalaya de árbol, verá el mundo que soñó y no fue suyo
.
!Y lo enterré!
¿Pórque me llamas Salvaje?
Tú, lo sacas de donde espera a la vida, lo rajas, lo trituras
para arrojarlo al mismo cubo donde mandas las mondas de patatas,
mezclas su sangre con latas herrumbrosas que duermen custodiadas
por ratas de vertederos.
!Haces de tu carne, basura que se pudrirá al sol en algún paraje inmundo y maloliente.

Desprecias su sangre, despreciando la tuya y la de tus antepasados y con él matas todo
lo que la vida te dió y con él también desaparece un poco del mundo.-

lunes, 17 de enero de 2011

Ya los álamos...

Ya los álamos yermos de hojas,
dibujan secos esqueletos en el cielo
rojo y grís del atardecer.

El entramado de finas ramas,
caligrafía el horizonte
del sol poniente:
"SIC TRANSIT GLORIA MUNDI"

Una ligera brisa fresca
insufla tenues soplos de vida
que ya no tienen.
Pronto, muy pronto,
en la larga noche del Invierno,
el rayo hendirá con fuerza
y desgarrará sus ramas.
Pero en su corazón
humilde de árbol,
sabe que dentro, muy dentro
y abajo,
tiene escondida 
la pr´xima Primavera.

Y, allá, en lo profundo
de la fronda, canta,
el último ruiseñor.



Ribera del Caya y mirando al Sol poniente
Dos de Diciembre del dos mil.

GORRIONES DEL ASFALTO 06032001




Y, ahora, cuando el viento sopla,
en este lluvioso fin del Otoño
y arranca
los primeros pétalos
de las flores rosadas
del árbol del amor,
los gorriones de asfalto,
bajan...
juegan con ellos,
los atrapan con el pico y...
comulgan
por la próxima Primavera.
Badajoz 06032001