martes, 28 de mayo de 2013

LA CAPILLA DE LOS HUESOS.

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MI EDAD.

Marcial-Jesús HUEROS IGLESIAS.
http://ellinceescritor.blogspot.com


MI EDAD.


Mi  edad,
Mi edad, es la edad que tengo o la que siento o la quiero tener
Mi edad no la dictan mis canas,
sino mi corazón,
mi edad no son arrugas,                                                                          son sentimientos,
y la lucidez de mis pensamientos.

¡Porque quieras o no, mi edad no depende de ti , sino de mi!

He llegado a la edad en que puedo tener los años que quiera,
poner mi inteligencia al servicio de la candidez o la ingenuidad de un niño,
a la ilusión de un joven enamorado o a la experiencia de un anciano;
puedo ser todo a la vez,
porque tengo el tiempo que tengo.

Tengo los años precisos para decir lo que pienso,
para hacer lo que me dicte mi corazón y...
mi libre albedrio                                                                                                                                                   para andar nuevos caminos y
saber en qué encrucijada erré.

Tengo la edad de desandar sendas equivocadas
y borrar de ellas las viejas pisadas.
Tengo que saber que no debo lamer antiguas heridas y                                                                                                   llevar con orgullo, o no, las cicatrices.
De saber cuánto mal hice por mi inexperiencia
y de cuanta bondad derramé, casi inconsciente.

Que amé o no, a quien no debía, pero...
volvería a hacerlo.

Mi liviano equipaje,
huérfano de vanidades y anhelos terrenales,                                                                                                  también te dirá la edad que tengo,
luché y gané,
luché y perdí, pero
¡luché!

En el amor, fui riachuelo impetuoso en las montañas,
alegre y desenfadado en el valle,
sereno en la desembocadura.
Mis anhelos, mis penas, mis lágrimas, mis sueños...
¡Sólo han sido mías!
como la tranquilidad de haber descubierto                                                                                                                                        la belleza del mundo,  para otros vedada.

No me preguntes la edad que tengo,
la suficiente para vivir sin miedos y libre sin más.
Miramé y en esta maleta que me cubre,                                                                                                                             la mitad va llena de experiencias; la otra mitad vacía,
para guardar anhelos, ilusiones y sueños por venir.

Hoy me siento libre para gritar,
que a pesar de todos los sinsabores, sueños rotos, ilusiones perdidas
sólo sé que...¡ He amado!


¡Por eso nunca me preguntes la edad que tengo!




POEMAS DE AUSENCIA PARA UN PRINCIPADO BASARABICO.

Marcial Jesús HUEROS IGLESIAS-




POEMAS
DE
AUSENCIA
PARA UN
PRÍNCIPADO
BASARABICO.

Marcial-Jesús HUEROS IGLESIAS.

Basarábia ( En ucraniano: becapaoir; en ruso: Beccapaonr; en rumano: Basarbia; en turco: Besarabya.
Región al sureste de Europa Central, limita al Norte con Ucrania y al sur con Romania. Lo que quedaba de Moldavia, se unió a Valaquia en 1859, creando el Reino de Rumanía.
Verano 2011.






AUSENCIA
En la lluvia.


Llovía aquella tarde de Abríl,
la tenue luz del ventanal,
iluminaba tu cara.

Hablabas y hablabas, más con tu cara,
que con tus húmedos labios rojos.

Me mostrabas tu mundo pobre,
pero alegre.
A cada instante crecía mi amor por tí
¡Nunca me sentí tan sereno!
¡Tan lleno de paz!

En ti, todo un mundo de gestos, un arco-iris
en tu cara expresiva.

No me cansaba de mirar tus hoyuelos, tus cejas perfiladas, tu boca llena de crema, tu faz morena de soles del Este.

Sangre noble egipciana que se desbordaba en vida, explota en belleza, estalla en existencia.

Y, en un instante, lo comprendí todo,
todo se resumía en una sola palabra:
¡Ternura!
¡Solamente ternura!














AUSENCIA

En la distancia



Porque si no estás no soy nadie,
¿Quién eres tú que turbas mi vida?

Una obsesión, un capricho pasajero,
la fugaz visión de un sueño eterno...
inconcluso.









AUSENCIA

En el lecho



Despierta este mundo que me asquea.
Amanece un día más.

Entregarás tu cuerpo al día y,
yo quiero que sea sólo  mío
¡Sólo mío!
Pasar la noche entre caricias, entre besos,
en tu joven piel
Abrazándote, acariciándote, acurrucándome en el calor que perdí.

¡Sácame de los tiempos tristes!







AUSENCIA

De tu voz



¡No has llamado!
No te he visto,
si tu mirada alimenta mi vida,
¿Por qué no has vuelto?
¿Te abrumo con mi cariño? ¿Con mis caricias torpes llenas de amor?

Te espero para darte lo que no tuve:
mis brazos fuertes, tiernos cuando te rodean,
que mi cuerpo sea un nido para ti.

Para parapetarte ante la vida,
para enseñarte lo que aún quede de
bueno en mi existencia.

¿Por qué no has vuelto?
Tus emociones:
no las compartimos, pero las quiero.
no son mías, pero las creo.
Creo en ti,
y tanto que tu ser me da la vida
como pasaporte para lo eterno.

¡Acércate! ¡Abrázame! y deja que tu cuerpo se funda con el mío. ¡Sin más!
¡Sin más!










AUSENCIA

De tu sexo.


Otra oportunidad perdida,
otro día de lluvia que nos derrama…
lágrimas.

Otro futuro que yace en el olvido,
otro atardecer que se diluye en el invierno,
otro día ausente de amor,
otro pasar sin saber que la vida:
huye ¡No vuelve!

Otro saber que el futuro,
pudo ser nuestro, y…
lo desperdiciamos:
otro agravio,
otra desventura,
otra ausencia,
otro te quiero,
y no es.

¡Otro día sin tu sexo!








AUSENCIA

Del pasado.


¡Tan cerca y tan lejos!
cuanto más te tengo, más te alejo,
te entregaste y me entregué:
No es suficiente…

¡Quiero más!
Vaciarme en ti,
en el amor que te tengo,
verter toda mi vida
en tu balde nuevo.















AUSENCIA

De tus manos.


Me diste tu sonrisa franca,
tus cabeceos mientras cerrabas los ojos,
diciendo, ¡no!, ¡no puedo!

Tus largas manos ávidas de vida,
no sé si tus caricias eran fingidas,
más me daban vida.

Tus abrazos me enredaban,
me reconciliaban con el mundo y
sus gentes.

Tu piel,
tu sublime piel,
es el consuelo de una
triste vida.

¡Si te vas!, nada seré,
todo en mi vida eres tú,
y sin ti ¡Nada!,
nada será cierto del mundo,
que tanto amé y
no es nada sin tu casual presencia.

Anhelo el día en que bajo
la lluvia de esta fría primavera,
pueda besarte,
acariciarte,
sabiéndote cerca,
desnudos, cuerpo con cuerpo
 y que las gotas
nos resbalen por la cara,
por el torso,
por el sexo,
 por todo nuestro ser y
fundirnos en el abrazo húmedo
de la vida.

¡TE ESPERO!




AUSENCIA

De ti.


Buscaré toda la vida la ilusión que,
Anida en tu joven cuerpo,
Inmaduro aún, pero ardiente con,
Ansias por sentirlo todo,
Rindiéndote a lo que de bello,
Atesora el universo,
Negando lo que te aleja del mundo.

Descansaré en ti, cuando la noche,
Encienda mis deseos y mis anhelos,
Cuando mi yo ya no sea yo y,
Encienda la luz que llevo dentro para
Bailar al brillo de las
Antorchas con las rutilantes
Llamas de mi amor y de tu amor.


Recuerda
Amante
Unidos
La…vida.







AUSENCIA

De tu nombre.



Buscando la belleza pura
A ti me entregué
Incite tu cuerpo joven
Acaricie tu piel primera y
Rodee con mis brazos tu cuerpo,
Amé el último de tus poros,
Me bebí todos tus alientos de vida.

Déjame solamente quererte,
Entra tu ser desnudo conmigo
Cobija en mi tu juventud, y
Enséñame, si sabes, el misterio de la vida,
Búscame  si puedes en tus sueños
Acaríciame como siempre,
Latiendo en los dos el mismo corazón,

Relájate en tus miedos.
Acuérdate que alguien te ama,
Ultima mi cuerpo añejo y
Llora si quieres mi ausencia.




Recuerda cuanto te acaricié
Unas y todas las tardes del invierno,
Muéstrame tu cariño
Aunque no sea sincero
No pienses que te he perdido
Imagina que todo ha sido un sueño
Anímate y…¡Olvida!  060310










AUSENCIA

En la obscuridad.


Cuando tu cuerpo desnudo encienda mi pasión,
y mis sentidos se enajenen con tu presencia,
cuando sienta que el mundo se aleja de nosotros
y entre tú y yo, sólo crezcan sombras de ilusión.

Cuando tu rostro descanse en mi almohada,
y pueda adorarte durmiendo,
sólo sintiendo tu presencia obscura entre mis sábanas,
besando tu negro pelo mientras descansas.

Dibujas en la blancura de mi lecho, tu torso joven,
tus piernas, tu encendido sexo ardiente,
llamándome, invitándome, excitándome,
yo, acudiré a la llamada y,
te acariciaré y besaré,
hasta despertar tu tranquilo sueño y,
te haré vibrar hasta que la vida se derrame
en una cascada insonora
que te eleve al éxtasis.

Y, sólo así, después,
me deslizaré a tu lado,
sin rozarte
y
te sumergiré en el mundo de mis sueños.





AUSENCIA

De tu cuerpo.


Sentí tu cuerpo joven entre mis brazos.
Acaricié tu espalda, tus hombros,
tu cintura y besé tus cicatrices.

Te abracé hasta sentir como tu piel,
se fundía con mi piel.

Sentí tu sexo pegado a mi cuerpo
ardiente y húmedo,
 en la tibieza de las sábanas.

Sólo tu boca esperaba pero…ya no estaba,
fue la eterna ausencia.

Se enredaron mis dedos anhelantes
en tu pubis sedoso y suave,
y baje lentamente mis labios
para saborear tu pecho y,
descansar en tu sexo:
anhelante, dispuesto…sediento.


16 Mayo 2012 a la 20 horas. Regreso de BASARABIA.












AUSENCIA

De los momentos cortos.


Quisiera estar tan cerca de ti, que nada me atase a otras vidas.  170210



¿Qué eres?
¿Quién eres?
Que te has cruzado en mi camino, para decirme…¡Si a la vida!  170210



He tenido tu cuerpo,
tu piel, casi tu vida:
Pero aún no tengo nada de ti.  170210



Si algún día me/te dicen que has/he muerto, no lo creeré/creas…porque seguirás/seguiré viviendo en mi/ti.  170210



Dios te me dio.



Se colaba el aroma de las mimosas en la alcoba,
entre las cortinas, anunciando
la temprana primavera;
en el cañaveral abandonado, florecían la prímulas,
los geranios de la balconada esperaban el amanecer

Tu…¡No estabas!  170210



¿No sé si huelo a mí
O huelo a ti?
¡Oliéndome te huelo!
No ha impregnado el amor. 170210

















AUSENCIA

De las ausencias.


No diré nunca a nadie tu nombre.
Tu nombre es sólo tuyo y mio,
es mi tesoro, nuestro tesoro.

No diré nunca a nadie tu nombre,
que a los dos nos pertenece y a los arcanos
que hicieron de mi ser, un ser amante.

Se que tu nombre es mio,
casi impronunciable
pero anida en mi corazón:
Se revuelve,
me lastima,
me ahoga, pero…
¡No diré nunca a nadie tu nombre!



AUSENCIA

De todo.


Paula es sublimación del amor…
¡NO TIENE SEXO!




Marcial-Jesús HUEROS IGLESIAS.