DEPORTIVAS .(sc). Elvas 290309

DEPORTIVAS

Camisolas de colores y pantalones cortitos alegraban el verdor del césped. Todos luchaban por la pelota; unos rubios con melenas, delgados y… uno diminuto, delgadillo y negro. Nervios tras el balón al que raramente le llegaba.

Todos tan frágiles que ninguno alcanzaría los trece años, pero todos atentos a un hombre de obscuro (armario) vestido de negro total-un gigantón con cara de pocos amigos y colgado de un impertinente silbato (sonido sagrado para los impúberes críos.

Sonó el pito estridente y el “armario de tres cuerpos”, miró al negrillo y los ojos del niño con sus cabellos ensortijados amenzaban con caer a la yerba del campo de fútbol. Su cuerpo, diminuto, delgadillo, comenzó a temblar como “cómo cogido en falta”. Casi enmudeció la vida en la temprana primavera.

Se acercó medroso el chavalillo, aterrorizado hasta encontrarse con el Hombretón de negro que hincó su rodilla en tierra al tiempo que invitaba al “morenito” a plantar su pie en la rodilla aupada.

Ceremoniosamente la “mole”, sin prisas, ató cuidadosamente la bota del niño como en un rito secular.

Al alejarme, creí oir:

NAO CAIS I TE LASTIMES

(No te vas vallas a caer y hacerte daño)

Con doblada energía sopló de nuevo el silbato y volvió la vida al campo de juego.

(HAY DÍAS QUE MERECE LA PENA VER SALIR EL SOL)

  Elvas. Portugal. 290309